La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), presentó el Índice FADA trimestral. “Este índice mide cuánto de la renta, es decir, de los ingresos menos los costos, no queda en el productor. Los impuestos son nacionales, provinciales y municipales y se analizan soja, trigo, maíz y girasol. Con todos esos datos se hace un promedio ponderado y vemos que de cada $100 de renta, $59 quedan en el Estado”, explicaron desde de FADA.
Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 59 %, la participación del Estado en soja es del 64,8 %, maíz 49,6 %, trigo 60,7 % y girasol 45,8 %.
Los impuestos nacionales no coparticipables representan el 64,9 % del total de impuestos que afronta una hectárea agrícola en Argentina. La composición central de estos impuestos son los derechos de exportación, a los que se le suma el impuesto a los créditos y débitos bancarios. Toda esa recaudación sale de las provincias a lo largo y ancho del país y queda en manos de Nación, son recursos que salen de las regiones y no vuelven.
Los impuestos nacionales coparticipables entre el Estado nacional y los Estados provinciales, representan el 32,2 % de los impuestos medidos. Aquí tenemos principalmente el impuesto a las ganancias (neto del impuesto a los créditos y débitos) y los saldos técnicos de IVA.
Las provincias reciben parte del 32,2% como coparticipación, y también recaudan diversos impuestos. En el Índice FADA se consideran el impuesto inmobiliario rural, el impuesto a los sellos y el impuesto a los ingresos brutos, con una alícuota reducida, ya que ni Córdoba ni Santa Fe, por ejemplo, cobran este último impuesto. Así, los impuestos provinciales representan el 2,7% de los impuestos totales.