En el estadio Ceferino López de Chañar Ladeado, Merengues y Leones no se sacaron diferencias en un partido que tuvo lo mejor de sí en la segunda etapa. Gasparini abría la cuenta para la visita, mientras que Vargas lo empataba. Ahora todo se define en San José el próximo domingo.
Un partido que en el primer tiempo iba de mayor a menor, con un Chañarense que se valía del protagonismo, manteniendo más tiempo la pelota; pero con un Centenario que también estaba dispuesto a hacer valer su condición de finalista.
La más clara para el Merengue en esa primera etapa, era una pelota robada por Arcando en la que abre para Rollo, que saca un buen centro al corazón del área que no podía ser capitalizado por Vargas; de cualquier manera, todavía las acciones del partido eran bastante equilibradas.
Tras aquello, el León iba creciendo de a poco y presionaba más alto, ayudado por un viento que estuvo presente a lo largo de toda la jornada. Por aquel entonces, Chañarense había perdido algo de orden, pero tampoco era lo suficiente como para que Centenario marque el primero.
En líneas generales, el primer tiempo se iba diluyendo con pocas situaciones concretas, en el marco de un partido equilibrado en donde ambos habían tenido algún buen pasaje, sin que eso signifique que alguno de los dos haya estado en condiciones de irse al descanso en ventaja.
En los segundos 45’ el partido iba a cobrar más dinámica, y con eso se empezaban a ver más situaciones de peligro. Sobre los 60’ una pelota área era disputada por varios jugadores, y cuando Gasparini convertía de cabeza el balón era sacado desde adentro del arco por Saucedo; aunque el juez de línea ya corría marcando la mitad de cancha.
Ahora, Chañarense debía reaccionar, lo que solo le costó algunos minutos, cuando en un envío desde la izquierda Bossa la peinaba al área chica para la aparición de Vargas, que sentenciaba el empate también de cabeza, en 68’ de juego.
Tras el empate el encuentro mostraba algunas situaciones más por lado; dando la sensación por momentos de que el 1 a 1 se estaba quedando corto. Finalmente, ninguno de los dos equipos podía inclinar la balanza a su favor. Los ingresos desde el banco daban algo de frescura, pero a fin de cuentas el partido ya tenía la moneda lanzada.
En conclusión, fue un empate que no dejó disconforme ni a propios ni a extraños; la serie está todavía muy equilibrada, aunque con esa cierta ventaja que le da a Centenario definir como local. Empate a uno que se volvió justo; y toda una larga historia por escribirse en San José.
Por Emanuel Giuliano
(Periodista)