El Glaucoma es una enfermedad crónica que se produce por un aumento en la presión del ojo, que provoca una lesión en el nervio óptico que determina una perdida lenta y progresiva de la visión que puede ser permanente y -si no se trata adecuadamente- causar ceguera.

El nervio óptico es como un cable eléctrico encargado de enviar la información visual del ojo al cerebro y por lo tanto su buen funcionamiento es fundamental para tener una buena visión.

En la mayoría de los casos, los pacientes afectados por el glaucoma no suelen mostrar síntomas hasta fases avanzadas de la enfermedad, cuando el daño ocular ya es significativo. Se trata de una patología que no causa dolor y la visión se puede percibir como normal, aun padeciéndolo. Por eso, en oftalmología se la conoce co-mo ‘la enfermedad silenciosa’.

Para detectarla a tiempo, la mejor recomendación que podemos hacer desde nuestra profesión es realizar los controles oftalmológicos de manera periódica con el objetivo de prevenir no solo ésta, sino  también otras patologías de la salud visual.

El examen oftalmológico debe hacerse regularmente aunque no haya síntomas ni signos de patología alguna, en eso consiste la prevención, en la realización de los controles adecuados a tiempo para que no aparezcan enfermedades o para detectarlas en sus estadíos iniciales o precoces.

Glaucoma en números

El Glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo. Afecta fundamentalmente a personas mayores de 40 años, y aproximadamente el 50 por ciento de las personas que lo padece, no lo sabe.

Según estudios realizados por diferentes instituciones especializadas, afecta a unas 80 millones de personas en el mundo y aproximadamente al 2 % de la población argentina. Como se dijo, en la mayoría de los casos avanza sin presentar síntomas.

El principal factor de riesgo para esta afección es la presión intraocular elevada, aunque también lo son la edad (a partir de los 40 años y con mayor prevalencia después de los 70) y los antecedentes familiares.

Síntomas y tratamientos

Si bien, como se dijo más arriba, no es una enfermedad que presente síntomas tempranos que permitan diagnosticarla, en fases avanzadas produce una pérdida de visión lateral que el paciente por lo general no advierte porque se da de una forma muy lenta y progresiva.

Los controles periódicos logran la detección precoz de esta patología silenciosa. El glaucoma se trata disminuyendo la presión intraocular. Las opciones de tratamiento incluyen gotas, medicamentos orales, tratamientos con láser o cirugía ocular. 

Muchos pacientes con glaucoma van perdiendo crónicamente su visión, y pueden perder completamente la visión de uno o ambos ojos. La mayoría de los casos avanzados se da en personas que no accedieron al diagnóstico y tratamiento precoces.

Con control médico y diagnóstico temprano se puede vivir con normalidad.

Si tiene antecedentes familiares de glaucoma o hace mucho que no se controla la presión ocular, no dude en realizar un control oftalmológico.

Turnos Oftalmo Firmat

•Pacientes en general: 3465-666151 •Número especial para afiliados y afiliadas a PAMI: 3465-506479

Perfil del doctor Panichelli

El doctor Mauro Panichelli es un joven profesional nacido en Firmat, altamente capacitado, con una destacada formación en el campo de la oftalmología. Cuenta con varios años de trayectoria en atención a pacientes en clínicas especializadas de Firmat, Rosario y Ciudad de Buenos Aires. Realizó una subespecialización en Glaucoma con formación nacional e internacional y ha realizado numerosos cursos de posgrado y especialización, además de disertar en congresos nacionales e internacionales en la materia.

Por Mauro Panichelli
(Oftalmólogo – Director de Oftalmo Firmat)

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