Aunque no parece, aunque muchas veces pasa inadvertido, el paisaje urbano, el paisaje de piedra, tiene vida y está en permanente transformación. La Firmat de hoy no es la de ayer. Y seguramente tampoco será la de mañana.
En el último tiempo, una de las postales que más se repitió y, quizás, llamó la atención en la comunidad, fue la demolición de edificaciones antiguas, más que nada en el sector céntrico de la ciudad.
Buscando ahondar un poco más en el tema, El Correo consultó a los referentes del Área de Planeamiento Urbano de la Municipalidad de Firmat, quienes precisaron que en el último año fueron ocho las casas que se demolieron en pleno centro firmatense.
Vale recordar que Firmat cuenta con una ordenanza de Patrimonio Cultural histórico-artístico que establece ciertas normas de reconocimiento y cuidado de espacios y actividades locales. Sin embargo, la norma no tiene injerencia en las propiedades privadas, por lo cual es el propietario del inmueble quien decide si conserva o no algún rasgo físico del mismo o no.
Lo que habitualmente realizan desde la Comisión de Patrimonio Urbano de Firmat y también desde Planeamiento Urbano de la Municipalidad es sugerirle o recomendarle que intente salvaguardar algún rasgo histórico del edificio, pero la decisión final es del dueño.
Lugares a salvo
Firmat cuenta con un conjunto de ordenanzas que determinan espacios y actividades que son Patrimonio local. En esa nómina aparecen los edificios de la Sociedad Española, la Sociedad Italiana, la Parroquia Nuestra Señora de la Merced y Banco Nación, entre otros.
A esto se suman otros elementos no tangibles como por ejemplo la Velada de Gala de Amigos del Arte, la Fiesta del Rodeo, El Correo de Firmat o el “Clásico de la luna”.
Por Mariano Carreras
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