Esta vez las lluvias no pasaron de largo, pero el registro de precipitaciones fue muy escaso para una región con mucha necesidad de agua, tanto para el trigo, que transita su período crítico, como para el maíz, que está en plena emergencia.
Las últimas precipitaciones importantes se registraron sobre finales de agosto, coincidiendo con la tormenta de Santa Rosa, donde los pluviómetros de la región promediaron los 30 mm. Este lunes 7 de octubre, para Firmat y alrededores, los registros apenas marcaron entre 2 y 4 mm.
“Los registros se muestran insuficientes para gran parte de la región núcleo” que necesita “revertir la crítica situación que atraviesan los cultivos, especialmente en el sur de Santa Fe y gran parte de Córdoba”, informaron este martes 8 de octubre desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
“El mapa de lluvias que estamos publicando hoy, confirma lo que estábamos viendo ayer: las mayores chances de lluvias se concentraron en el centro-norte de Córdoba, mientras que el sur de Santa Fe quedó prácticamente sin agua significativa”, expresó el jefe de Estimaciones Agrícolas de la BCR, Cristian Russo.
Según los datos publicados por la entidad, los registros más importantes fueron en Colonia Almada (46 mm), Hernando (39 mm), Idiazábal (24 mm) y Bengolea (22 mm). “En el sur de Santa Fe, donde se necesitaban entre 25 y 30 mm para frenar la caída del rendimiento en trigo, los milímetros caídos no alcanzan. En el extremo sur de la provincia no tuvimos registros”, agregó Russo.
El panorama sigue siendo incierto para gran parte de la región núcleo. Si bien las lluvias en el centro-norte de Córdoba brindaron alivio en zonas críticas, el sur de Santa Fe y otras áreas clave continúan esperando precipitaciones significativas.
“Seguimos necesitando al menos 25 a 30 mm de lluvia para detener las pérdidas en trigo y continuar con la siembra de maíz temprano”, insistió Russo, dejando claro que la situación sigue siendo compleja y altamente dependiente de los próximos eventos climáticos.
Por Elías Ferreyra