Morena Stigliano es de Firmat. Tiene 20 años. Según sus propias palabras, desde que tiene uso de razón, la pelota de fútbol siempre estuvo cerca de ella. Como también lo estuvo el Parque 12 de Octubre para gritar sus primeros goles, y luego, Nuevo Alberdi, la institución que le permitió afianzar sus sueños e ir tras ellos.

Hoy, luego de seis años viviendo en Rosario y transitar por distintas experiencias deportivas, Morena representa al club del cual es hincha. La futbolista firmatense es una de las arqueras de primera división de futsal de Newell’s Old Boys que actualmente milita en el ascenso de AFA, es decir, la segunda categoría a nivel nacional.

“Sinceramente ya estoy cumpliendo uno de mis sueños, que es jugar en el club de mis amores”, confesó la joven arquera firmatense en comunicación con El Correo.

“Tengo muchos objetivos en este deporte y muchas cosas que quisiera cumplir y con las que sueño todos los días, pero sinceramente antes de jugar, cuando salgo a la cancha, lo único que pienso es defender bien el arco de Newell’s, es lo único que puedo pensar en ese momento”, respaldó Morena, quien sostuvo que su mayor sueño es jugar en la Selección Argentina de Futsal.

Verde esperanza

Buscando ahondar en su historia, Morena brindó detalles a El Correo y se refirió a sus diferentes experiencias desde pequeña hasta la actualidad, donde se desenvuelve en el plantel superior y equipo Sub 21 (o reserva) de Newell’s de futsal.

“Siempre me gustó el fútbol, al principio jugaba con mi papá, desde que soy muy chiquita. Después empecé a ir a jugar al Parque 12 Octubre con mis amigos. Usualmente éramos dos o tres chicas y el resto eran varones”, contó Stigliano, en relación a sus inicios.

“Cuando tenía nueve años, mi sueño era jugar en un equipo. Hacía otros deportes, pero mi sueño era jugar al fútbol. Así que empezamos averiguar en los clubes de Firmat y en Nuevo Alberdi me dejaron entrenar con los varones, me dieron esa posibilidad”, recordó.

En ese sentido, Morena hizo un párrafo aparte y valoró su paso por Nuevo Alberdi: “Siempre voy a estar agradecida de esa oportunidad, porque si bien mi papá me enseñaba, y yo me ponía a ver muchos videos, siempre quise mejorar y estar en un equipo con un profe que te enseñe cosas básicas, hoy por hoy, lo recuerdo con mucho cariño y siento que es una base que me sirvió muchísimo”.

“Después arrancó el femenino, pero también las chicas eran bastante más grandes. Era muy chica en ese entonces, pero a pesar de ello, siempre me hicieron parte, me enseñaban y lo recuerdo realmente con mucho cariño”, agregó.

Un nuevo amor

A los 14 años, tras una posibilidad laboral de su padre, Morena tomó la decisión. Sabía que Rosario era una buena oportunidad para cumplir el sueño de ser futbolista, y que este se acrecentaba cuando hablaba de Newell’s. No fue fácil. Era muy chica, y estaba dejando atrás parte de su vida, familia y amigos, pero lo hizo. Se mudó a Rosario con su padre por convicción.  

“Sabía que, si quería progresar en el fútbol o llegar a algo me tenía que ir de Firmat, lamentablemente, porque era casi imposible o muy complicado, y realmente lo quería, o sea, el fútbol es mi vida”, expresó.

“Me vine a vivir con mi papá a Rosario a los 14. Fue muy duro, muy duro porque tuve que dejar atrás toda mi vida, mi mamá, mi hermanito que era muy chiquito, mis abuelos, el resto de mi familia, mis amigas, prácticamente, como te digo, toda mi vida”, señaló.

“Después de la pandemia, cuando se empezaron abrir los clubes, mi papá averiguó por un club, el club que relativamente dentro de Rosario, en cancha de once, me queda más cerca. Ese club era Social Lux”, contextualizó.  

“Fui a entrenar de once, pero era muy chica también, el grupo estaba muy formado, también me jugaba bastante en contra de la edad. Ahí fue cuando descubrí que había futsal y fui a probar, como para ver, porque sinceramente nunca había hecho”, contó.

 “Cuando probé con futsal me enamoré. A medida que fue pasando el tiempo me atrapó cada vez más, es un deporte muy dinámico, muy divertido y competitivo”, dijo la futbolista firmatense, en relación a como apareció el futsal en su vida.

De ahí en adelante todo paso muy rápido. En 2021 atajó sus primeros partidos, en 2022 se afianzó en el arco de Social Lux, fue a la Selección Rosarina (Sub 18) y sobre el final de ese año, llegó la posibilidad de ir a Newell’s, que comenzaba a transitar el proyecto de futsal en AFA.

Newell’s, un sueño hecho realidad

La historia de Morena con Newell’s es realmente intensa y pasional. Si bien, en 2025, será su tercer año como jugadora del club, como quedó en evidencia previamente, todo comenzó mucho antes.

En 2023 formó parte del equipo leproso que ascendió a la Primera B de AFA, y el año pasado, alcanzaron las semifinales, quedando muy cerca de lograr el segundo ascenso consecutivo y acceder a la máxima categoría del país.

“Una siempre va en busca de crecer, y de eso que te mueve día a día para ir a entrenar y dejar todo lo que deja de lado para hacer esto, porque a veces no parece o no se dimensiona, pero realmente ocupa gran parte de tu vida, te demanda mucho tiempo, mucha energía”, manifestó.

“El objetivo siempre es ascender y dejar a Newell’s en lo más alto”, expresó, en relación a lo que se viene en este 2025, donde la Lepra volverá a competir en el ascenso de AFA.

“El futsal es lo más importante de mi vida”

Sobre el final de la charla con El Correo, Morena aseguró: “Para mí no hay algo que me mueva más que este deporte, mi vida gira en torno a eso”.

“Siempre agradezco a mi familia y a mis amigos que me entienden porque con algunos comparto y algunos no lo entienden, pero siempre me apoyan y sin su apoyo yo no sé si hoy podría hacer lo que hago y dejar todas las cosas que dejo de lado por este deporte”, aseguró y cerró: “El futsal es lo más importante de mi vida”.

Por Manuel Carreras

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