El primer trimestre de 2025 dejó acumulados muy importantes en la zona núcleo. A partir de la segunda quincena de enero y hasta finales de marzo, las precipitaciones comenzaron a recargar los perfiles beneficiando no solo a los cultivos de verano, sino también, que deja una proyección positiva para el comienzo de la campaña fina 25/26.
Ante este escenario, El Correo, entrevistó al Ing. Agr. Luciano Steccone para conocer en qué situación están los suelos de la región y lo que se espera para la próxima campaña.


-E.C.:¿Cómo llegan las reservas de agua en el comienzo del otoño?
-L.S.:En todo lo que es zona núcleo, la acumulación de agua viene muy bien. Te diría que el primer metro de profundidad está a un 70 o un 80 % de su capacidad máxima de almacenamiento. Sí, hay ciertas deficiencias en el norte de Argentina, todo lo que es Santiago del Estero, Chaco, Tucumán, esa zona sí que tuvo temperaturas más altas y menores precipitaciones. En marzo hubo muchas precipitaciones en Buenos Aires y Santa Fe, y hubo un acumulado de 100 milímetros en los primeros 10 días de marzo, que no es normal. Eso aumenta la acumulación de reservas de agua, al mismo tiempo de que ahora nos empezamos a meter en un período de una demanda atmosférica mucho más baja, tanto por parte del cultivo, que termina su ciclo y está pronto a la cosecha, como también del ambiente, porque las temperaturas empiezan a ser más bajas. Las temperaturas de 45 grados que tuvimos hace 20 días no se ven nuevamente en los próximos 20 o 30 días.
-¿Es posible que repita un evento así en esta época del año?
-No, capaz puede llegar a ocurrir un día muy puntual, pero que haya una ola de calor en esta época no es lo normal. No digo que no pueda ocurrir, pero no es lo normal. Ya deberían empezar a bajar las temperaturas, incluso si vamos a fecha media de primeras heladas, siempre ocurren entre el 10 o 15 de abril, entonces ya las temperaturas deberían empezar a bajar, no deberíamos tener de vuelta esos sofocones de 40 o 45 grados.


-¿Se necesitan más lluvias para asegurar la humedad del suelo?
-Para el trigo, que es lo próximo que se viene, va a entrar con muy buenas condiciones de agua en el suelo. Es verdad que Argentina tuvo una sequía muy fuerte, catastrófica te diría, en el año 2022. Después vino un año Niño, que si bien llovió más de lo normal, no es que cubrió todo lo que había ocasionado la Niña, pero sirvió muchísimo porque empezó la recarga y después se mantuvo en una situación más Neutra. Tuvimos algún mes más de sequía, como puede haber sido 20 días, a lo mejor en un enero, pero si vas dentro de los últimos dos años, de a poco se estuvieron recargando los perfiles y hoy en día el único lugar que hay que seguir monitoreando es el norte argentino.

-¿Las proyecciones para la campaña fina serían positivas?
-Si vamos a la zona núcleo y hablamos del trigo, para mí vamos a iniciar con una buena cantidad de agua en el perfil, porque ya tuvimos un febrero de recarga, un marzo de recarga, y ahora no tenés la demanda atmosférica ni del cultivo que estuvimos viendo previamente. Sumado a eso, también hay proyecciones de que en los próximos tres meses se mantenga el nivel de precipitaciones histórico, o sea, lo normal, no debería haber ni excesos ni déficit hídrico en los próximos meses, dentro de lo que es la zona núcleo. Eso para mí deja bastante bien parado al trigo en lo que es ahora la nueva campaña de siembra para lo que sería la campaña 25/26.

Por Elías Ferreyra