En abril de este año, el elenco Municipal de Teatro de Firmat inició las actividades bajo la dirección de Rubén D´Amico, y posteriormente empezó a preparar la puesta en escena de la obra “Cuatro pobres ladrones”, de Gabo Álvarez, la cual será estrenada el 18 de noviembre.
Semanas atrás, D´Amico y sus dirigidos contaron con la visita del destacado actor rosarino Miguel Franchi, que durante 20 años estuvo ligado a la vida teatral de nuestra ciudad.


Durante tres sábados Franchi presenció los ensayos y realizó aportes que enriquecieron al grupo. En estos encuentros, D´Amico entrevistó a Franchi y gracias a la gentileza de la escritora Vanesa Tejeda Costa -que asiste al taller y promovió esta charla- hoy la compartimos con los lectores de El Correo.

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Rubén D’Amico -Sábado a la tarde. Algunos están lavando el auto, otros están jugando a la pelota, nosotros estamos haciendo algo que nos enamora, estamos haciendo teatro y en este caso nos está visitando Miguel Franchi.
Gracias a la Municipalidad y Espacio Santafesino que nos propusieron presentar un proyecto y salimos seleccionados pudimos traerlo a Miguel, que para mí me trae muchos recuerdos, nacimos con el teatro junto a Miguel y después porque es un gran apoyo para nosotros.

Miguel Franchi -Para mí también, porque acá trabajé veinte años y viví con mi familia dos años, que fueron dos hermosos años, aparte de los veinte que trabajé acá, entre el 86 y el 2006.
R. D –¿Qué nos podés decir de estos tres encuentros, de clases especiales, que hemos tenido?
M. F -Está bueno llamarle así, clases especiales. El único plan que yo tenía cuando vos me planteaste, después descubrí cosas acá, también, yo lo hubiera llamado entrenamiento, en general, o abordaje de escenas, en este caso, el abordaje de qué escenas en estos tres encuentros, de las escenas de una obra que ustedes están ensayando, con un grupo, que hoy me entero también de que hay gente que tiene experiencia y gente que no.

R. D -Sí, realmente muchos se van a subir a escena por primera vez.
M.F -Si hay muchos que se suben por primera vez me parece que han estado buenos los encuentros porque yo hubiera hecho lo mismo si no hubiera una obra en ensayo, pero aprovechamos los sábados para contribuir a lo que ustedes hacen los miércoles en los ensayos propiamente dicho.
Vanesa Tejeda Costa -Después de tanto tiempo que vos estuviste acá en Firmat, siendo parte de la cultura, porque en realidad, dejaste una huella en la cultura firmatense, sobre todo en el teatro firmatense. Creo que cuando se escriba la historia del teatro vos vas a tener una parte o un capítulo amplio e importante en esa historia, ¿cómo ves pasado ese tiempo que estuviste acá, actualmente la cultura y en particular el teatro que se está haciendo hoy en Firmat?
M.F -Yo me entero de la actividad teatral a partir de esta convocatoria y de cosas anteriores no he estado tan informado, concretamente a mí me ha mantenido unido, el afecto, pero mucho, extraño a gente que conocí acá. Yo creo que en general a medida que avanza el paso del tiempo en democracia, se van generando instrumentos, herramientas, instituciones que ayudan. En mi caso yo tengo más recuerdos que una cosa de actualidad, pero no quería dejar pasar, de mencionar, que gran parte del tiempo que yo estuve acá, o todos esos veinte años, estuvo Oscar Ziraldo, y juntos nosotros aprendimos cosas que tenían que ver con el teatro, él desde la gestión. Me acuerdo mucho de todo ese tiempo y yo desde como se dice ahora, concretamente el territorio, y creo que hay una cosa que es única, lamentablemente yo a veces me quejo de no haber tomado nota, de no haber registrado esto, pero en Firmat pasó algo, que nos fue saliendo, y digo nos fue porque en esto también estaba Oscar. Él siempre me dio mucho estimulo y es que yo empecé a dar clases en Firmat, esto no sé si pasa en otros lados, casi diría que no o bueno, a lo mejor en este mismo momento en otra provincia o en otro lado, pero en Firmat pasó esto; yo di clases en escuelas y en centros comunitarios de los barrios, sin estar viniendo a la Sala Cultural y cuando vinimos logramos que vinieran con nosotros los niños que estaban en La Patria, en Fredriksson y en Carlos Casado, en Fredriksson también di en la salita, de Coca, que creo que hoy la salita lleva su nombre. En verano, cuando no estaba la escuela, nos reuníamos y dábamos para adultos ahí, me acuerdo de los nombres de los actores y de las actrices, adultos de Fredriksson y estrenamos una obra y empezamos a usar la palabra comunitario, yo por ejemplo con el tiempo estudie teatro comunitario, pero la primera vez que lo nombre, lo nombre acá en Firmat, sin saber que le estábamos dando contenido a esa palabra.
Pero lo de ir por los barrios primero y después de unos años venir con todos los niños y tener las puertas de la sala abiertas es una cosa bárbara, porque cuando vinimos los chicos de la escuela Sarmiento la tenían cerquita la sala y vinieron, pero ahí se produjo una heterogeneidad y una diversidad y una unidad entre todos, eran muchísimos los que venían, yo los separaba en grupos, por edades. También di y estoy agradecido, en la Escuela Especial y cuando vinimos a hacer eso en la Sala Cultural, vinimos con todos acá y estrenamos obra. También tuvimos una experiencia muy buena en la Escuela Técnica.
Yo no sé si puedo poner en palabras lo importante que es Firmat para mí, y creo que esta vuelta, vamos al presente otra vez, para mí estos tres sábados es lo mejor que me pudo pasar. Ver escenas y movilizarlas, insisto, una cosa son los ensayos de la semana y otra cosa es divertirnos y ablandar y generar y hacernos más permeables a la situación dramática, por decirlo así, en termino teatral. Ha estado para mí muy bueno y creo que ese es el aporte, ahora ustedes van a estrenar. El estreno y los ensayos son otra cosa, pero a mí me parece que estos tres encuentros pueden haber aportado algo.

Redacción/Fuente: El Correo
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