Alrededor de las 18 horas del jueves 28 de agosto, luego de la tensa jornada que se vivió en la fábrica, los trabajadores y trabajadoras fueron informados de manera informal que el viernes 29 la empresa permanecería cerrada y que no tenían que presentarse en sus lugares de trabajo.
El personal de la empresa fue notificado a través de mensajes de WhatsApp y de carteles que fueron colocados en los ingresos de las diferentes plantas. Más allá de ese aviso, el viernes por la mañana un grupo de trabajadores y trabajadoras se presentaron en sus lugares de trabajo.


Si bien todos los ingresos a la empresa se encontraban cerrados, quienes asistieron a cumplir con su horario laboral, se reunieron en la vereda de las oficinas de calle San Lorenzo y Av. 9 de Julio.


“Nos encontramos con un cartel en la fábrica que no tiene firma, ni sello, no sabemos quién cerró. Como estamos temerosos que esta gente nos pueda hacer algo, cada uno de los presentes fuimos a la comisaría y a Fiscalía a realizar una exposición para tener un resguardo. Es lo único que hemos hecho esta mañana”, expresó uno de los obreros a El Correo.
Cabe recordar que este viernes al mediodía está prevista una nueva audiencia en la sede Rosario del Ministerio de Trabajo de la Provincia.


Redacción/Fuente: El Correo
(Cooperativa de Trabajo desde 2017)









