Aunque hace 10 años que es el legisladora provincial, Del Frade sigue viajando en colectivo y mantiene las convicciones de siempre. “Me preocupa que Argentina sea semicolonia de los Estados Unidos”, aseguró en diálogo con El Correo el candidato del Frente Amplio por la Soberanía.
-¿Por qué querés ser diputado nacional?
-Quiero ser diputado nacional para que en el Congreso debatamos la necesidad de recuperar a la Argentina como país independiente. Hoy, Argentina se ha convertido en una semicolonia, en una estrella escondida de la bandera yanqui, como venimos diciendo nosotros desde hace más de un mes. Y eso supone la extranjerización total de sus riquezas. Y para discutir la Argentina hay que discutirla desde adentro hacia afuera, no al revés. La palabra clave es planificación. Así que queremos llevar al Congreso de la Nación las voces que generalmente nosotros levantamos en contra del narcotráfico con empresarios estafadores de Vicentín, no dependiendo de ninguna empresa, de ninguna embajada, y eso para nosotros es muy importante, mostrar un camino totalmente diferente, que no apura ningún tipo de llegada, porque lo que queremos es construir sin traidores, y eso nos lleva a estar por afuera de los grandes partidos tradicionales. Así que quiero llegar al Congreso de la Nación para hacer lo que hacía Pino Solanas, denunciar la dependencia, la dignidad de los nadies, y apostar a la Argentina latente para parar el saqueo.

-¿Cuál debe ser la agenda de Santa Fe en el Congreso?
-La agenda de Santa Fe en el Congreso tiene que ver en primer lugar con el verdadero valor de la hora de trabajo, lo cual podría generar que si reducimos la jornada a 6 horas, en lugar de 8 tendríamos un 20% más de trabajo estable, en blanco y con plenitud de derechos laborales. Eso generaría también la discusión sobre las riquezas en la Argentina, y para eso el comercio exterior de la Argentina debe pasar por un Estado que no sea bobo y cómplice, que haya también una ley de entidad financiera que no sea más la de la dictadura, que ha permitido, entre otras cosas, el lavado de dinero del narcotráfico, y por eso hay que modificarla y hacer una trazabilidad sobre dineros misteriosos para justamente parar el flujo del dinero que genera el narcotráfico, tratar de darle a las provincias la potestad de cobrarle impuestos a las grandes cerealeras, que está prohibida en el artículo 126 de la Constitución Nacional, hacer una política pública muy fuerte sobre la adolescencia, que hoy está padeciendo un nivel de suicidios muy grande en la provincia de Santa Fe y en la Argentina, y para eso pensamos en un congreso pedagógico nacional sobre escuelas secundarias, pero que hable de la salud mental de nuestras chicas y de nuestros chicos y de lo que necesitan para eso, una ley de agrotóxicos que pare con la democracia del veneno y de esa manera no generar tantos casos de cáncer, nos parecen que son cuestiones vitales y un Ministerio de deporte, la vuelta del tren para todos, que dejen de ser solamente los trenes para las multinacionales, eso es fundamental. Así que esas son las ideas que desde Santa Fe vamos a llevar al Congreso de la Nación.


-¿Qué Argentina se viene? ¿En este marco, qué es lo que más te preocupa?
-Me preocupa que la Argentina sea semicolonia de los Estados Unidos, porque más allá del resultado de lo de Milei, Estados Unidos quiere que nosotros avancemos con el saqueo de nuestros bienes comunes. Han convertido la Argentina en un esquema de cordillera y puertos, y en el medio lo que pretenden, como en 1955, la demolición del derecho laboral, eso que ellos llaman pomposamente la reforma laboral, el costo argentino. Así que me preocupa que lo que Estados Unidos haga a partir de 2026 es volver a insistir con la vieja idea de poner al ejército fronteras internas, con la excusa del combate al narcotráfico para generar miedo y control social por las protestas sociales que inevitablemente van a venir con el recorte de derechos laborales.

-¿Por qué los santafesinos deben ir a votar el 26 de octubre?
-Vecinos, deberían votarnos a nosotros porque desde hace 10 años que estamos en la legislatura y nunca nos callamos. Siempre fuimos por afuera de los negocios que representan los grandes partidos. Y porque efectivamente desde hace mucho tiempo, aún antes de la política, dijimos lo que los demás nos dicen por cuestiones de cobardías y traiciones. Y para empezar a vivir diferente hay que votar diferente. Así que en primer lugar que vayan a votar, porque no ir a votar es dejar todo tal como está. Y si van a votar, voten por algo diferente, pero que además está probado qué es lo que hace, no quedarse callado frente a las cosas que pasan, frente a los saqueos que pasan.


Redacción/Fuente: El Correo
(Cooperativa de Trabajo desde 2017)