La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), publicó el informe trimestral denominado Índice FADA, que mide la participación del Estado sobre la renta agrícola y que contempla impuestos nacionales, provinciales y municipales.
“La renta agrícola surge del valor de la producción descontado los costos necesarios para la producción. Cabe destacar que esta renta agrícola se distribuye entre tres conceptos: los impuestos (participación del Estado), la renta de la tierra (costo de oportunidad de la tierra) y el resultado agrícola”, explican desde FADA para contextualizar los resultados.


El Índice es mayor comparado a la medición de marzo. “Aún con el efecto de la baja temporal de Derechos de Exportación (DEX), la caída en los precios fue tal que genera un menor valor de la producción de los granos y, con ello, un mayor peso de los impuestos”, remarcó la economista FADA Antonella Semadeni.
“La medición de junio 2025 marca una participación de los impuestos sobre la renta agrícola del 63,6 % para el promedio ponderado de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol”, es decir que de cada $100 de renta que genera una hectárea agrícola, $63,6 es lo que representan los distintos impuestos nacionales, provinciales y municipales.


“La conformación de la renta agrícola promedio queda entonces en: 63,6% que se van en impuestos, 9,8% de resultado económico y 26,6% de costo de la tierra. Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 63,6%, la participación del Estado en soja es del 65,9%, maíz 53,4%, trigo 78,2% y girasol 63,2%”, detalla el informe.
“Para producir es necesario pagar diferentes costos: las semillas, los fertilizantes, los salarios, fletes, seguros, etc. Una vez que se cosecha, se vende el cultivo. La plata que queda después de pagar los costos se divide en tres: el valor de quienes alquilan la tierra para producir (26,6 %), la ganancia (9,8 %) y los impuestos que se pagan (63,6 %). Esto último medimos en el Índice FADA, cuánto es el peso de los impuestos para quienes trabajan la tierra”, especificó la Economista Jefe FADA, Nicolle Pisani Claro.

Impuestos por cultivos, por jurisdicción y por provincia
El peso de los impuestos en soja es del 65,9 %, maíz 53,4 %, trigo 78,2 % y girasol 63,2 %. “Se anunció que la reducción temporal de DEX sólo se prorroga para trigo, con el retorno de retenciones para los demás cultivos, los índices aumentarían a: el promedio nacional 67 %, 70 % en soja, 56 % en maíz y 67 % en girasol”, sostiene Pisani Claro.

De todos los impuestos que paga una hectárea agrícola, el 63,8 % son nacionales no coparticipables, es decir, que no vuelven a las provincias. El 28,4% son nacionales coparticipables, 6,8% corresponde a los impuestos que cobran las provincias y un 1% son los municipales.
Mientras el Índice FADA nacional es de 63,6%, las provincias muestran diferencias según costos, producción e impuestos locales. Córdoba registra un 64%, Buenos Aires 59,7%, Santa Fe 58,6%, La Pampa 62%, Entre Ríos 69,1% y San Luis: 61,1.
Situación del trigo en pleno inicio de campaña
Los precios de junio 2025 se encuentran muy por debajo del promedio de los últimos cinco años. Comparado con el promedio desde marzo 2020 a la actualidad, hoy el trigo está 20 % por debajo. Si se contrasta con la medición anterior de FADA (marzo 2025) se ve una caída del precio del 6 %. Al analizarlo en relación a un año atrás, la caída es del 28,2 % del precio.
“Si los precios son menores, la renta del productor es menor, porque recibe menos dinero por los granos que vende, pero sigue pagando los mismos impuestos. Por eso el peso del Estado es mayor”, argumenta Pisani Claro.
El panorama para esta campaña de trigo no es alentador. Con caída de precio y suba de algunos insumos, el índice trepa al 78 %. “Se necesitaría un precio local más cercano a los USD 220 por tonelada para mejorar el resultado, pero hoy está en USD 200 por tonelada”, afirma Semadeni.
Fuente: fundacionfada.org
 
  
             
  
  
				 
				 
				 
				 
				 
				








 
								 
 
 
							