A raíz de la nota publicada por El Correo días atrás, quien entrevistó a la Dra. Mónica Cortassa y el Dr. Ricardo Escola a cargo de la nueva dirección del Hospital “Gral. San Martín”, el ex funcionario provincial Ramiro Huber respondió mediante una opinión enviada a este medio.
No es mi intensión poner en duda las palabras de los nuevos funcionarios a cargo de la Dirección del Hospital “General San Martín”, cuando hacen mención a la existencia de algunas goteras en el sector del establecimiento que fuera renovado por el anterior gobierno provincial.
No hay por qué negar esa posibilidad, ya que toda obra de la complejidad y de la transformación edilicia que fue realizada, carga con la posibilidad de tener que subsanar alguna falla estructural o funcional, al ponerse en funcionamiento.
Lo que llama la atención es que en estas primeras declaraciones oficiales de las nuevas autoridades hospitalarias se ponga el eje en las goteras, olvidando que para enfrentar la pandemia, el Hospital recibió equipamiento, insumos y personal en calidad y cantidad suficientes, y que la nueva gestión deberá saber aprovechar todo ese activo tecnológico y humano poniéndolo al servicio de la salud de toda la población de la región (guardia externa con shock room, nueva unidad de cuidados críticos, quirófanos y sala de partos, etc.).
Además, su normalización luego de injustificados años de intervención, su transformación en Hospital Descentralizado, y la conformación del Consejo Asesor con representantes de los profesionales, del personal y de la comunidad, le devuelven la posibilidad de tener una administración transparente, democrática y participativa.
Y su recategorización establece el nivel de complejidad que le corresponde, resulta orientador acerca de los servicios, los profesionales y el equipamiento que le corresponde tener, y que el Ministerio debe garantizar.
Que el problema a resolver de la gotera no se transforme en excusa para volver al abandono y al atraso que el Hospital padeció durante su intervención. Que los sectores que han sido remodelados se pongan en pleno funcionamiento a la brevedad, y que las mejoras edilicias planificadas que aún quedan por hacer no se detengan por nada.
La mega crisis que atraviesa nuestro país incrementará la demanda de servicios al efector público y para ello nuestro Hospital debe estar bien preparado. Confiemos que así a de ser.
| Opinión: Dr. Ramiro Huber