La historia de nuestra república necesita reescribirse. No por mero afán revisionista, sino, y fundamentalmente, por la omisión de las clases subalternas y sus luchas como el motor de la historia. Las grandes personalidades, aquellas a las que hacen referencia los textos canónicos, solo muestran la punta del iceberg, cuando la verdadera energía que mueve a las sociedades se encuentra …