Hace tres meses, un grupo de vecinos de Firmat se reunió con el fin de generar acciones para ayudar a personas con adicciones y a su entorno familiar. Desde entonces, se reúnen todos los jueves, a las 19, en el salón de Cáritas (Florida y Olegario Andrade).

En conversación con El Correo, Yolanda, Anahí y Juan Pablo, explicaron que directa o indirectamente los tres vivieron experiencias fuertes ligadas a consumos problemáticos y quieren ayudar a vecinos que estén viviendo situaciones similares.

“La adicción es por alguna dolencia que ellos siempre tienen”, explicó una de las mujeres, que durante años acompañó a su hijo.

En este sentido, aseguró: “Nosotros tenemos que aprender a poner límites, tenemos que querernos a nosotros y saber perdonar, para que ellos puedan sanar su dolor”.

Cuando empezamos a reunirnos nos encontramos con muchas “madres y padres desesperados porque ya no dan más, llega el viernes y no saben si sus hijos van a volver vivos”.

Una de las acciones que están pensando desde el grupo es iniciar talleres en la vecinal de barrio Fredriksson. “La idea es tener una huerta y realizar laborterapia”, indicaron.

“A mí me sirve como adicto recuperado ayudar, para ayudarme también y sostener el camino que vengo trazando”, afirmó Juan Pablo, quien remarcó que para poder salir es crucial “la contención y el amor de la familia”.

En la tarea de ayudar, el grupo Comprometidos Contigo también recibe donaciones de ropa de estación y alimentos no perecederos porque hay muchas familias que conviven con las adicciones y la falta de recursos básicos.

Por Mariano Carreras

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