Fue largo el camino, muchas expectativas puestas en los últimos torneos que siempre lo tuvieron cerca, pero sin poder lograrlo, sin poder concretar el sueño. Ese día llegó, fue este domingo en su estadio. Independiente volvió a salir campeón después de 24 años, y la celebración en Bigand al parecer se va a extender por varios días.

Luego de la victoria en la ida en condición de visitante (1 a 0 con gol del Mono Palacios en el Viejo Reducto), el equipo de Abel Scampino se apoyó en una notable actuación del Loco Galletti,-que también había salido campeón con Argentino tras 31 años de sequía,-, y con el empate sin goles en el estadio Julio Noguera, gritó campeón de la Liga Deportiva del Sur.

El comentario
En un partido friccionado como en la ida, poco jugado y muy hablado, sobre todo en la previa al duelo, el elenco visitante salió de movida a buscar el partido e incomodar al arco defendido por Galetti. Con un buen juego colectivo entre Lucci y Bugari, inquietaron mucho a la defensa de Independiente. Villán tuvo dos claritas en la primera parte, pero se topó con la soberbia actuación del Loco Galetti.

En la segunda parte el conjunto bombalense fue decidido a tratar de meter un gol para estirar la serie a los penales. A partir de los 17 minutos llegó la roja por doble amarilla para Juan Simón Bianchini, lo que beneficio al elenco de Mecozzi que pudo adelantar las líneas para llegar con más claridad, pero no pudo romper el cero, porque nuevamente en cada ataque, Galetti, la figura del partido, se hizo gigante para detener todo lo que le tiraron.

Para colmo a los 32, Llados que recién había ingresado, se fue a las duchas tras recibir la roja directa por una falta a Pavia. Con este panorama en la desesperación del Canario que iba en busca del gol que le de tranquilidad, el Diablo Rojo tenía muchos espacios para sentenciar la serie, pero tampoco pudo aprovecharlo y la historia concluyó sin goles.

El pitazo final de Brian Ferreyra – de buena labor-, hizo estallar de felicidad a la mitad del pueblo de Bigand, llantos, emociones, gritos de euforia y mucha alegría invadió el verde césped del estadio Julio Noguera, para volver a gritar campeón después de 24 años de sequía en la Liga Deportiva del Sur.
En un año complicado durante ambos torneos, debido a lesiones, salidas y expulsiones, el Rojo de Bigand cierra un 2023 como lo planificó allá por enero. Atrás quedaron las salidas de Talo Giampaoli, Corto Soljan y Reynoso, la mala fortunas de lesiones duras que lo dejaron afuera de esta temporada para Manuel Aguirre, Tomás Pérez Besso y Alexis Blanco.

La jerarquía, las buenas actuaciones de José Galetti, Emanuel Bonifazzio, Fernando Ciarroca, Lucas Palacios, Bruno Tognarelli, sumada a las vueltas de Juan Simón Bianchini y la de Jonathan Zuviría- había dejado el fútbol-, más la perseverancia de los pibes de la cantera, entre ellos Axel Ramírez –campeón en el 2009 de la Copa Federación-, hicieron un combo cortar esa racha negativa que se le vino dando en estos 24 años sin poder gritar campeón.

Por Franco Camiscia