El Juego Problemático en adolescentes y jóvenes es una patología que empezó a desarrollarse con la expansión de la virtualidad y según las psicólogas, Gabriela Pellegrini y Elisa Cocitto (del espacio municipal Preventores), se fortaleció en la pandemia. Hoy es observada con preocupación por las profesionales de salud mental, quienes aseguran que cuando se torna una adicción “tiene que ser tratada del mismo modo que el consumo problemático de sustancias”.
En 2023, durante los talleres realizados por Preventores en escuelas e instituciones deportivas, “empezamos a escuchar acerca de la ruleta virtual y de los juegos de casino virtuales y en red”, relataron las profesionales que trabajan para el gobierno de la ciudad abordando temas sensibles como consumos problemáticos, educación sexual integral y violencia, con adolescentes.
“Lo que tiene que ver con este trastorno por juego problemático, así lo llama el manual diagnóstico y es específicamente donde hay apuesta, donde hay dinero en juego y toda esta nueva dinámica de juego, empezamos a verlo fuertemente este año”, puntualizaron Pellegrini y Cocitto, quienes desde Municipalidad están planificando una campaña para visibilizar el tema.
Estamos “ante una problemática muy seria, donde claramente tiene todas las condiciones de una adicción o de un consumo problemático como puede ser el de cualquier sustancia, con las mismas consecuencias, con las mismas formas, con los mismos métodos”, plantearon.
En este sentido, marcaron que el agravante en esta problemática es que “hay muchos influencers, gente para los jóvenes conocida, que está promocionando esto todo el tiempo y vendiéndolo”.
“Al poder jugar desde el teléfono pesa mucho la inmediatez. Como está en el celular lo agarrás en cualquier momento, en cualquier situación, en cualquier ratito”, analizaron las psicólogas, las cuales señalaron que “la situación se empieza a problematizar cuando el juego genera preocupación, deja de ser divertido y ya empezamos a rumiar con este tema, es decir, está en nuestra cabeza la necesidad de volver a jugar, de seguir jugando”.
A esto se suma, que las personas empiezan “a mentir, a ocultar en esta cuestión, empieza a alejarse de la familia, de las amistades y deja de atender al trabajo o al estudio”, puntualizaron Gabriela Pellegrini y Elisa Cocitto.
A diferencia del juego convencional y lúdico, acá “aparece esta cuestión de la recompensa y del azar, que son dos puntos importantes. En el juego virtual o en los videojuegos, ya sean de casino o no, la recompensa es inmediata, tenés que llegar a un punto para abrir una caja que te va a dar un premio. Es constantemente así”.
“Esto de tener recompensa inmediata y querer jugar en cualquier momento del día, las 24 horas”, incide “a nivel psíquico a lo que pueden ser los niveles de tolerancia y de frustración con los que uno tiene que vivir fuera de lo que es la realidad virtual” y se torna “muy dañino”, afirmaron.
Ahondando en la problemática, especificaron que se da una “no tolerancia a la frustración y hay una no posibilidad de trabajo para llegar a una meta, y eso no existe fuera de lo que es la realidad virtual”, remarcaron las profesionales.
Factores que lo hacen popular en los adolescentes
Según el portal argentina.gob.ar, los cinco factores más fuertes que hacen populares los juegos online entre los adolescentes son: publicidad agresiva en TV y redes sociales. Equipos de fútbol; youtubers, tiktokers, celebridades e influencers promocionan las apuestas; falta de regulación de la actividad a nivel nacional; facilidad para acceder a medios de pago como billeteras virtuales; disponibilidad de las plataformas virtuales para jugar las 24 horas de los siete días de la semana; libre acceso, alcanza con ingresar a la página o descargar la aplicación de la casa de apuestas, cargar nuestros datos, medios de pago y contactar por WhatsApp para que nos carguen las fichas.
Regulación jurídica
Argentina no tiene una ley nacional sobre juegos en línea. Hay 17 provincias que dictaron su propia legislación. El gran problema consiste en los sitios ilegales que no están sometidos a ningún control estatal haciendo publicidad por redes sociales donde incentivan a los adolescentes para que apuesten su dinero.
Por Mariano Carreras