Con el objetivo de brindar una merienda a niños y niñas del barrio. Integrantes de la Vecinal de Fredriksson decidieron crear un merendero.
“Son tiempos difíciles”, dijo a El Correo, Ariané, una de las impulsoras del proyecto que inició esta semana en el histórico salón de Azopardo y Bv. Solís, donde tienen previsto dar la merienda miércoles, jueves y viernes.


La acción nació ante la necesidades existentes en la popular barriada y el reciente cierre del Merendero Corazones Gigantes, el cual albergaba muchos pequeños y dejó de funcionar porque su responsable, Liliana, tiene problemas de salud.

“Queremos aportar nuestro granito de arena”, enfatizó Ariané, la cual agradeció la generosidad de vecinos, vecinas y emprendedores del barrio como “Panadería Don Raulo” y “Levain Panadería Artesanal”.
Aquellos que quieran realizar donaciones de mercadería pueden comunicarse a los teléfonos 3465-665977 / 484366 / 408305.

“Necesitamos mate cocido, té, azúcar , galletitas y/o harina”, indicó Juli, quien es otra de las integrantes del plantel que decidió sumar fuerzas para atender a los niños y niñas que más lo necesitan.
“También recibimos donaciones de tazas, calzado y ropa de niños en buen estado”, señalaron las jóvenes, que cuentan con el acompañamiento del presidente de la vecinal, Gustavo Castro.


Por Mariano Carreras