Pasaron 40 años. El 26 de abril de 1985 está grabado a fuego en la memoria deportiva de Argentina. Ese día nació oficialmente la Liga Nacional de Básquet, un certamen que no solo transformó el deporte en el país, sino que también lo catapultó a vivir instantes imborrables en el firmamento del básquet mundial.
A lo largo de estas cuatro décadas, Firmat escribió páginas imborrables en este épico relato. El Club Atlético Argentino protagonizó frente a San Lorenzo de Almagro el juego que es considerado inaugural del certamen. Al año siguiente, Firmat Foot Ball Club se sumó a esta contienda de sueños, demostrando que nuestra aldea vivía el básquet con elevada pasión.
En las entrañas de esta gesta histórica, el entrenador firmantense Horacio Seguí fue parte del círculo de confianza de inolvidable León Najnudel, considerado por todos como el padre de la Liga, padre de una organización que federalizó el juego y descubrió talentos esparcidos a lo largo y ancho de Argentina.
Más tarde se sumó a ellos Alberto Porta, que abrazó con fervor este trascendental proceso, aportando su amor por el básquet. Chicho fue el entrenador de Argentino durante su paso por la Liga.
En el rectángulo de juego, una constelación de quince firmatenses dejaron su huella en la Liga. Entre ellos emerge Jorge Bolita Mustafá, quien quedó inmortalizado en los albores de esta leyenda, al ingresar unos minutos frente a San Lorenzo y anotar un punto.
A lo largo de estas cuatro décadas, la Liga Nacional regaló momentos inolvidables y forjó una identidad que marcó generaciones de jugadores, entrenadores, simpatizantes y dirigentes.
Por Mariano Carreras
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