Los números fueron publicados en el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario y muestran el resultado de la primera proyección de siembra para la campaña de maíz 24/25 que “anticipa una fuerte reducción con una caída estimada del 21 %, lo que equivale a 2 millones de hectáreas”, advierte el informe.
Con este escenario a la vista, dicho descenso “representa la mayor reducción relativa en 17 años para este cereal, un golpe para un cultivo que ha sido el estandarte del avance tecnológico en Argentina durante los últimos años”, remarcan desde la BCR.
“Desde la campaña 2014/15 hasta la reciente 2023/24, el maíz había experimentado nueve ciclos consecutivos de crecimiento en su área de siembra, alcanzando un récord histórico en el último ciclo. Sin embargo, esta tendencia positiva podría detenerse abruptamente debido a una combinación de factores que incluyen la amenaza de la chicharrita y condiciones climáticas adversas”, profundiza el último informe de la entidad.
Dentro de esa combinación de factores se “destaca que la bacteria Spiroplasma kunkelii, transmitida por la chicharrita, es el principal factor detrás de este cambio”, señala la publicación especializada y agrega: “esta plaga, que causa el achaparramiento del maíz, ha visto un alarmante crecimiento en su población, extendiéndose desde el norte del país hacia el centro y sur de la región pampeana, afectando gravemente los rendimientos en zonas claves como Chaco y Santiago del Estero”, amplía la fundamentación.
Si el daño en los cultivos se traduce a números, en Chaco y Santiago del Estero, las pérdidas en rendimiento han oscilado entre el 50 y 70 %, con áreas que no pudieron ser cosechadas alcanzando entre el 25 % y 60 % del total cultivado”, detallan los especialistas. Por otro ladom en “Córdoba y Santa Fe, el impacto también ha sido severo, con pérdidas de superficie que varían del 20 al 35 % y una intención de siembra que podría caer entre un 30 y 50 %”, explicaron.
Otro factor que se detalla, es “la llegada de una “Niña” moderada, que podría influir en la disponibilidad de lluvias cruciales durante septiembre y octubre, meses clave para definir la siembra. La dependencia de estas precipitaciones incrementa la incertidumbre entre los productores, quienes ya muestran un fuerte retraso en la adquisición de insumos”, añade el primer informe de proyección de siembra maicera.
De concretarse la reducción de siembra en un 21 %, el informe estima que “Argentina podría cubrir 7,67 millones de hectáreas con maíz en la campaña 2024/25, con una producción estimada de 49 millones de toneladas, siempre que las condiciones climáticas sean favorables”, proyecciones que contrastan “con el ajuste realizado para la campaña 2023/24, donde un análisis satelital reveló que la superficie cultivada con maíz alcanzó los 9,67 millones de hectáreas, superando las estimaciones iniciales. A pesar de este aumento, la producción final se vio afectada por la chicharrita, resultando en una merma significativa respecto al potencial productivo del país, que debería haber superado las 67 millones de toneladas” concluye el informe.
Por Elías Ferreyra